Mírala

Mírala. Haciendo las dos únicas cosas del mundo que yo no pudo hacer a la vez. Bueno, seguro que hay muchas más, como abrir lo ojos cuando estornudo, pero ésto es una cuestión de especie. Aunque seguro que hay más. Lo que quiero decir es que yo no puedo leer y escuchar música a la vez como hace ahora ella. Además fuma y bebe un té, lo que ya me parece el colmo de la provocación. Yo vengo de hablar con Dani, de cerrarlo todo, de tomar dos cafés con hielo que me han puesto en mi sitio. Mañana nos vamos a un lugar desconocido encerrado en otro que me sé de memoria. ¡Qué extraña mezcla de orgullo, miedo e ilusión!. Y ella, mírala, soportándolo todo en tan poco espacio, haciendo tanta cosas a la vez. Y yo preocupado con tan poco.