9 de Enero

Crosby y Nash encerrados en un círculo de vinilo me protegen del frío en esta tarde de invierno postnavidul. El árbol de plástico descansa en su caja de cartón y ella, como siempre sin darse cuenta, trata de encajar las piezzas de un puzzle. Allí lejos, en la que fue nuestra ciudad, nieva mientras volvemos a "Manhattan" y más lejos aún se sigue oyendo la lluvia de las bombas y la falta de vergüenza de este mundo enfermo, oxidado y repugnante que hemos construido entre todos. He escrito una canción y debo cocinar un plato de pasta: me siento útil, al menos de vez en cuando,y eso me hace creerme un superhombre. Uno de esos pequeñitos, de poca monta si queréis, pero lo bastante como para que ella, de tarde en tarde se sienta orgullosa de mí. Gracias por vuestras felicitaciones de todo, que a mí se me acumulan las cosas al terminar el año. Espero que hayan sido unas fiestas alegres y tranquilas y que estos próximos doce meses os vaya todo razonablemente bien, que no es poco. De momento, por contaros algo, tenemos un montón de nuevas canciones y muchas ganas de enseñároslas, pero aún no sabemos cuándo ni cómo y busco en días malos el por qué. Pero ocurrirrá, dejadnos que las pongamos guapas.
Ahí afuera frío, ya lo sabéis. Dentro calor. Mucho calor.