BLOGATELAS

Weblog, fotolog y podcast de Pablo Moro. O lo que es lo mismo, donde pongo mis "blogatelas"

lunes, abril 28, 2008

Pequeños pecados




En Oviedo, la ciudad en la que vivo, existe una pastelería muy conocida llamada Camilo de Blas. Es el negocio que inventó el "carbayón", un dulce que han imitado el resto de pastelerías haciendo que forme parte de ese conjunto de cosas que llamamos "típicas". El caso es que hace unos meses entré allí para tener un detalle con alguien, que ahora no viene al caso. Suelen hacerse ese tipo de cosas: comprar unos pasteles y regalárselos a alguien que te ha hecho un favor siempre resulta una manera elegante de dar las gracias. Al menos a mí me lo parece. O me la parecía. Yo era de la idea de que los pasteles, en estos días nuestros, sólo se compraban en ocasiones especiales: en alguna fiesta señalada, pagana o religiosa, como presente al hacer una visita o la que ya he mencionado de agradecer algún favor recibido. Tenía la sensación de que había muchas cosas que habían sustituido a los dulces a la hora de darse un capricho a uno mismo.
El caso es que entré en Camilo de Blas y tras esperar mi turno pedí un docena de pasteles variados. La dependienta me los sirvió, pagué, y me devolvió el cambio. Cuando estaba recogiendo todas mis cosas (paraguas, guantes, la bolsa de los pasteles, el cambio) oí cómo se abría la puerta de la entrada y unos pasos detrás de mí. La dependienta se dirigió a la persona que había entrado preguntándole qué deseaba. "Un milhojas, por favor" respondió una voz de mujer. Me volví y observé a la dueña de esa voz. Tendría unos cuarenta años, el pelo recogido en una coleta y vestía una gabardina azul que me pareció elegante. También ella me pareció elegante e incluso atractiva, pero eso sería después. Salí dulcemente sorprendido (nunca mejor dicho) de la tienda e hice tiempo con ridículas torpezas hasta que nuestra protagonista decidiera salir también. Al poco abrió la puerta y se fue calle arriba comiendo su pastel. Pude ver en ella una sonrisa disimulada, como las que nacen cuando uno comete un pecado, pero un pecado pequeño, de esos que no llevan a la condenación eterna, de esos por los que puedes pagar una fianza.
Me fuí a casa pensando en lo equivocado que había estado hasta ese momento. La gente no sólo sigue comprando pasteles de uno en uno para darse un capricho, también sabe cómo ser feliz, aunque a veces cueste un poco.

12 Comentarios:

A las 6:33 a. m., Blogger María escribió...

Pequeños caprichitos de la vida

 
A las 1:09 p. m., Anonymous Anónimo escribió...

Es que hay cada "bollito" por ahi...

 
A las 10:04 p. m., Anonymous Anónimo escribió...

Pablo, convierte esta historia en una canción e incluyela en tu próximo disco. Sería un tema genial para una canción jeje. Un saludo.

 
A las 1:33 p. m., Anonymous Anónimo escribió...

Ohh si, pasteles y dulces... Son como yo siempre les digo.... Que pecado!!! Es pecar y condenarte a algún sitio, no importa cual siempre y cuando hayas disfrutado de ese pecado.
Sed felices y Salud

 
A las 7:18 p. m., Blogger MaríaT escribió...

Delicioso momento, sin duda. Cuando vuelva a la tierrina seguro que me como un buen milhojas, ¡ñam!
Un beso

 
A las 11:38 a. m., Anonymous Anónimo escribió...

Pablo, sin ánimo de ofender... tú debes moder esos caprichos tío!! Que te vi el otro día por Vetusta y...estás un poco fondón colega!!!
Un abrazo tío!

Dave

 
A las 12:30 a. m., Anonymous Anónimo escribió...

Comer dulces por la calle debería estar prohibido. ¡No sabes la de veces que se me antoja una palmera de chocolate por esos golosos andantes!.

 
A las 11:47 p. m., Anonymous Anónimo escribió...

mmmmmmmmmmmmm si si si los de camilo de blas .... y los de la pasteleria asturias los mejores de oviedo jajajajajajajaj yo no soy muy pastelera pero de vez en cuando si q se agradecen esos pastelinosss y glucosa pal cuerpo jajaja y el carbayon terrible jajajajajaj el milhojas para mi gusto muy pringoso cuando lo comes te manchas enteritooojajajaj
x cierto...fondon??... ahy dios!! flipo!!!!stas perfect pablin!
pos na hace pila q no te veo por ahy jolinessss!!!! y muxo q no te doy la xapa!! jajajajaajaj
espero q todoooo vaya genial!! y muxa muxa muxa suerte x argentinaaaa !!!
un besazooooooooooooo

 
A las 11:24 a. m., Anonymous Anónimo escribió...

con algo habrá que endulzarse la vida, no?

 
A las 1:10 a. m., Blogger Javier García Martín escribió...

En Oviedo, la ciudad en que vives ;), he probado las moscovitas de la pastelería Rialto. Y están buenísimas. Un saludo!

 
A las 6:29 p. m., Anonymous Anónimo escribió...

bueno pablo que decir un buen dulce nuca esta demas es un pecado del que luego te puedes arrepentir pero lo echo echo esta ay..... un buen mil hojas pero una caja de bombones de peñaalba en fin pequeños pecados caprichos a endulzar la vida. basinos

 
A las 6:37 p. m., Anonymous Anónimo escribió...

besinos

 

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