El fin del mundo

Oye, que mañana igual llega el fin del mundo y a mí me pilla con estos pelos y en calzoncillos!!!. ¿Cuánto tiempo llevamos los humanos pronosticando el fin del planeta?. Recuerdo cómo mi madre me decía que "en su época" había mucha gente que le tenía cierto pánico a la llegada del año 1960 porque los agoreros señalaban esa fecha como la elegida para que todo se fuera al carajo. Pero no ocurrió nada de eso. Y no hablemos ya del 2000, el año mas "cool" de todos los años en lo que a la gran catástrofe se refiere: cientos, miles de predicciones horribles, grandes plagas, el efecto 00...Recuerdo haber escuchado en algún sitio que una de las palabras más buscadas en internet por aquella época (y aún hoy) era (es) "Nostradamus". Vamos, que nos encanta. Cualquiera diría que tenemos ganas de que pase.
También nos gusta cargarnos el planeta por fases: que si en el año X ya no habrá agua, que si en el Y ya no habrá comida, que si en el Z ya no habrá manera. Quizá ésta sea una forma más acertada de ir entendiendo que las cosas se acaban, pero no me gusta ver cómo nos empeñamos en vivir algo épico, algo que dé sentido a nuestras vidas. Nuestros mayores vivieron guerras y revoluciones. Nosotros queremos ser testigos de algo tan ridículo como el fin de los días, pensando quizá que estallará todo por los aires como en un prodigio pirotécnico que podremos admirar con nuestros propios ojos; tal vez creamos que hay un más allá donde podremos presumir de haber estado.
En fin, que habrá que estar preparados: emborrachaos, abrazad a los amigos, follad con vuestros novios y novias, decid te quiero a quien lo merezca y no aguantéis pelmazos, escuchad a Damien Rice si aún no lo habéis hecho y guardad un par de horas para ver "Uno de los nuestros"; id a ver el mar, gritad por la calle, drogaos, corred desnudos por un campo de flores...mañana podemos irnos todos a la mierda. No hay más verdad que esa.