Día de Reyes

He empezado el año con sinusitis ergo antibiótico y jarabe y una extraña sensación de desconcierto. También, no puedo negarlo, con la impaciencia por que llegara el fin de las fiestas que terminan, me han contado, hoy mismo. Demasiado ajetreo para disfrutar tan poco entre sudores y fríos, pastillas, mantas, mocos y pañuelos. Además, lo que para el resto del mundo suponía unos días de descanso, para mí se ha tratado de un obstáculo invisible que no me ha permitido empezar a trabajar de verdad en unas nuevas canciones que ya van tomando forma. Aun así, tengo el presentimiento, que es lo que va antes de un sentimiento, de que este año va a ser un buen año. Me gusta ese ocho que lo define. Y no es que las cosas pinten bien del todo, pero ya se sabe que no se puede manipular eso de la fe, y yo tengo mucha fe en muchas cosas ahora mismo. Así que veremos lo que pasa en los próximos meses.
Los reyes bien, gracias. No me han tenido en cuenta las travesuras. O a lo mejor me las han tenido muy en cuenta. Me han traído un montón de propósitos para el nuevo año: reir mucho, llorar un poco, hacer mucho el amor, ser bueno, ser malo, querer mucho, malgastar el tiempo, cantar, cantar mal, hacer su vida más fácil...carbón, pa calentar su sonrisa, el combustible que mueve mis pasos.