Te llaman Porvenir...

Cuando uno se dedica a esto de escribir canciones siempre vienen rachas difíciles, momentos de duración variable en que juntar dos acordes y una frase resulta una tarea más difícil que escalar un ochomil.
Por el contrario, existen (o debería decir "aparecen") otras épocas en que vienen de tres en tres (las canciones, digo), y un par de ideas más en la cabeza. Afortunadamente, estos días de julio se corresponden con el tipo B.
No sé si será el salitre, o las fiestas de prao, o el heladín despues de la playa o el sexo recuperado, pero he acabado un par de cosas y eso me pone muy contento. Y no lo explicaré porque es muy difícil de explicar. Lo de ponerme contento por eso, digo.
Por otra parte he vuelto esta semana a Madrid, aunque con el calor que soportamos dan ganas de escribirla con todas las letras mayúsculas. Queda preparar las cosillas del verano, e ir poniendo la vista en el "después", que acabará llegado, os lo aseguro.
Espero que estéis disfrutando de vuestras vacaciones, los que las tengáis. Los que no, pensad que también acabarán llegando. O eso dicen.
P.D. ...porque no vienes nunca...